• Acerca de este blog
    • Acerca de
    • Colaboradores
  • El Centro Guerrero
  • Canales
    • Publicaciones
    • Canal de Vídeo
    • Canal de Audio
  • Contactar

Blog del Guerrero

Menu
  • Acerca de este blog
    • Acerca de
    • Colaboradores
  • El Centro Guerrero
  • Canales
    • Publicaciones
    • Canal de Vídeo
    • Canal de Audio
  • Contactar
Casa  /  notas en papel continuo  /  notas en papel continuo, 04

notas en papel continuo, 04

Escrito por FB
8 febrero, 2016 notas en papel continuo Don DeLillo, László Krasznahorkai, Mario Cuenca Sandoval, notas en papel continuo Deja un comentario

icono notas

El jardín escondido le pasó desapercibido al nieto del príncipe Genji y la naturaleza incognoscible quedó preservada. A la inversa, el espectáculo fastuoso de ciertos atardeceres provoca en millones de personas la sensación de lo sublime. Pero no faltarán quienes, junto al goce estético, se aperciban de una sombra insidiosa que se remonta al desengaño barroco de Bartolomé o Lupercio Leonardo de Argensola (porque ese cielo azul que todos vemos / ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande / que no sea verdad tanta belleza!). A propósito de la erupción de un volcán en 1783, Mario Cuenca Sandoval escribe en Los hemisferios que «la nube de fluorina y dióxido sulfúrico provocó la hambruna en Islandia pero también en Inglaterra y en el resto de la Europa continental». Ahora bien, «en contrapartida, aquel año se pudieron ver las puestas de sol más conmovedoras de la historia de Europa. La belleza de los atardeceres en el firmamento es en verdad producto de la polución, de las partículas suspendidas en el aire que reflejan los rayos solares. La belleza es ceniza dispersa a los cuatro vientos». Algo antes, Don DeLillo había apuntado en la misma dirección en Ruido de fondo: «Desde que se produjera el escape tóxico las puestas de sol se habían vuelto casi insoportablemente hermosas, y ello sin que pudiera establecerse una relación mensurable. Nadie había sido capaz de probar hasta qué punto el carácter particular del Niodeno Derivado (añadido al flujo cotidiano de efluvios, desechos, contaminantes y alucinógenos) había contribuido a este salto estético cualitativo que había convertido atardeceres ya de por sí admirables en amplios y opulentos paisajes visionarios coloreados de almagre y teñidos de aprensión».

Compartir
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Pinterest
Compartir en Reddit
Compartir en Tumblr
FB

FB es director del Centro José Guerrero

 Artículo anterior notas en papel continuo, 03
Siguiente artículo   notas en papel continuo, 05

Artículos Relacionados

  • notas en papel continuo, 99

    24 abril, 2017
  • notas en papel continuo, 98

    20 abril, 2017
  • notas en papel continuo, 96

    10 marzo, 2017

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Sobre el autor

FB

FB es director del Centro José Guerrero

+ artículos de este autor

+ Artículos del Blog

  • Penetración, 1961
    Archipiélago. Antonio Carvajal 16 marzo, 2023
  • Arquitectura y poesía. A propósito de Joan Margarit 1 marzo, 2023
  • El espacio del arte. Santiago Ydáñez 24 febrero, 2023
  • Dos Hilanderas, 1948
    Archipiélago. Javier Moreno 16 febrero, 2023
  • Portada de "Bulges", de Ramon Keimig
    Fanzines (VI): Bulges, de Ramon Keimig 10 febrero, 2023
  • Bibliotráiler. José Guerrero. La Colección del Centro 7 febrero, 2023
  • Aprender de lo cercano: el valor de una arquitectura real 2 febrero, 2023
© Copyright 2023. Blog Guerrero.         Aviso Legal    |    Política de Privacidad    |   Acceso     |   ISSN 2659-9287