La ¿casualidad? quiso que mientras Ben Lerner veía El reloj y, fruto de su visionado, experimentaba la epifanía que le llevó a dar forma a 10:04 (a pesar de que en la nota final explica que «el tiempo en...
11S, 11M, 15M… Sí, quizá se haya exacerbado esa excitación de la periodización. Puede leerse bien en la Conversación con Manuel Borja-Villel que Marcelo Expósito ha publicado recientemente. Por lo demás, Lerner ya dejaba claro en Saliendo de la...
Una diferencia es que donde DeLillo, veinteañero en los sesenta, ante la naturaleza ilusoria de la belleza está más cerca de los que hablan y hablan (como, a su modo, Pynchon), Cuenca Sandoval, que nació en los setenta, propugna...
El jardín escondido le pasó desapercibido al nieto del príncipe Genji y la naturaleza incognoscible quedó preservada. A la inversa, el espectáculo fastuoso de ciertos atardeceres provoca en millones de personas la sensación de lo sublime. Pero no faltarán...
Debemos a László Krasznahorkai la descripción de otra figura del desencuentro. El capítulo XLIII de Al Norte la montaña, al Sur el lago, al Oeste el camino, al Este el río reconstruye con delicadeza y rigor zen la asombrosa...
10:04 es en buena medida una especulación que se deriva de las fantasías sobre los viajes en el tiempo y las paradojas a las que nos abocan. La proximidad de una tormenta devastadora predispone al narrador a vivir experiencias inusuales....
Esta observación de Ben Lerner en 10:04: «Resultaba imposible, como en casi todas las inauguraciones, ver las obras; de hecho, la inauguración como tal, al menos como yo la entendía, consistía en una destrucción ritual de las condiciones para...