¿Cuáles son las condiciones de posibilidad para el arte? La pregunta, que a menudo sirve para iniciar simposios, cursos y doctorados de estética y filosofía, pretende aquí responderse en su sentido más directo y tangible. En esta sección obviamos el flujo reflexivo que pudieran generar las infinitas disquisiciones epistemológicas sobre el arte para comprobar in situ cómo trabajan los artistas. Un breve cuestionario sobre materiales respondido por los principales artistas en activo de Granada y unas cuantas fotografías tomadas ex profeso en sus estudios podrán iluminar esa zona siempre en sombra del trabajo diario de los creadores, un espacio que el resto de nosotros no alcanza nunca a imaginar cuando contempla sus obras en una exposición, un museo o una galería, esos lugares donde normalmente se muestran y a los que en realidad no pertenecen excepto de forma tangencial y temporal.
En esta entrega Ricardo García nos abre su estudio en el barrio Fígares.
- Breve curriculum
Granada, 1963. Se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Granada, ciudad donde ha producido casi toda su obra. El vínculo que esta tiene con la poesía o la música clásica contemporánea le ha hecho profundizar en las claves compositivas del color, el ritmo o el tiempo, procesos naturales en estas otras disciplinas que ha ayudado a hacer de su arte algo más mestizo y transversal. La pintura es la práctica más común de su producción, donde también hallamos fotografías, dibujos, grabados e instalaciones. A pesar de que su trabajo parezca un enorme fractal que se amplía y se fragmenta, una imagen que se vuelve hacia sí misma para reproducirse interiormente, en realidad está llena de exterior.
Su pintura, que en sus inicios estaba ligada a cierto constructivismo lírico, evoluciona a través de la composición hacia presupuestos más complejos que estudian las posibilidades epistemológicas de la imagen. La hibridación de disciplinas y discursos, así como el gusto por abordar extensas series temáticas, pondrá de relieve esa voluntad de García por desentrañar a través de una dialéctica que transita entre el azar y el determinismo, entre lo racional y lo casual, los caminos que han desembocado en el modo en que la contemporaneidad se muestra formalmente ante sí misma.
Su obra está presente en colecciones públicas de la Junta de Andalucía, la Universidad de Granada, la Diputación de Granada y Caja Granada, además de en colecciones privadas españolas, europeas y americanas.
2.- Metros cuadrados del estudio.
100 m2.
3.- Horario de trabajo.
Todas las mañanas y todas las tardes, sin horas fijas para entrar o salir.
4.- Número de bastidores vírgenes dentro del estudio.
20 aproximadamente.
5.- Número de cuadros en proceso dentro del estudio.
Indeterminado.
6.- Número de cuadros terminados dentro del estudio.
Toda la obra que no está vendida, 200 o 250 cuadros desde 1999 hasta la fecha.
7.- Número de botes de pintura.
De 20 a 30 botes de distinta naturaleza y tamaño.
8.- Número de pinceles.
Pocos.
9.- Paletas.
Pocas pero más que pinceles.
10.- Música que suena en el estudio.
Radio Clásica.
11.- Libros que lees en este momento en el estudio.
Rondas del Prado. Antonio Muñoz Molina.
12.- Número de postales de cuadros con que se decora la pared.
3, 6, 10, cambia mucho. Pero no decoran, son referentes visuales.
13.- Tipo de calefacción.
No hay.
14.- Tipo de luz: Fluorescente y solar.
Fluorescente y solar. Ambas y led.
15.- Mobiliario del estudio.
Sillas, mesas de trabajo, focos móviles, estanterías.
16.- Coste al mes.
Nada de alquiler, solo IBI, comunidad de propietarios, luz y agua, construcción de la rampa de acceso al local y mantenimiento de persianas automática, material de pintura y soportes. Anualmente unos 2000 a 2500€ entre todo.
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