Una de las primeras exposiciones del Centro fue la dedicada a reestablecer una conversación a menudo interrumpida entre José Guerrero y Willem De Kooning. Estupendamente comisariada por María Corral, constitutuyó una estupenda puesta en escena de la arquitectura de un nuevo centro de arte en Granada, pero también la presentación de un ambicioso programa. Uno de los temas tratados era el uso del dibujo, huidizo y quebrado, de De Kooning frente a las grandes estructuras cromáticas, vibrantes, de José Guerrero. De lo primero habla en este vídeo Robert Rauschenberg:

(vía el estupendo blog de Matthew Langley)