Hasta que a alguien se le ocurra rodar la interesante historia de Dafen, la capital de la falsificación de pinturas, de donde provienen el 60% de los óleos adquiribles y en la que cada pintor produce unas 30 pinturas al día, y con la conclusión del reciente seminario y ciclo de cine dedicado al documental, parece que, sólo nos va a quedar google video como fuente de este género, como apunta Mark Frauenfelder: desde la producción reciente e histórica de la BBC hasta un enorme archivo de Nikolai Tesla, ni qué decir del subgénero dominante del falso documental: la conspiranoia, ya sea del más allá o de eventos más cercanos.
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