¿Cuáles son las condiciones de posibilidad para el arte? La pregunta, que podría iniciar simposios, cursos y hasta doctorados de estética y filosofía, pretende aquí responder a su sentido más directo y material. Más allá del flujo y el reflujo reflexivo, de alta intensidad metafísica, con que muchos profesores pudieran contestar la pregunta, esta sección pretende quedarse mucho más cerca de la inefable disquisición sobre cómo se construye el talento artístico, qué es, y si es que existe. Las condiciones de posibilidad del arte dependen, al menos en esta secular sección del blog del Guerrero, de las intenciones de un humano concreto por crear un artefacto concreto –o quizá abstracto–, de un espacio acondicionado para desarrollar la actividad física que lo genere y de unos pocos euros para hacerse con el material necesario para llevarlo a efecto. Las condiciones de posibilidad son, por tanto, y al margen de las consideraciones ontológicas, espaciales y económicas.
Durante marzo y abril publicaremos fotos de algunos de los estudios de los artistas invitados a participar en FACBA 18, el Festival de Artes Contemporáneas de Bellas Artes que, con el subtítulo de El cristal ríe, propone en esta edición un diálogo entre las metodologías de investigación artística y científica con obras producidas a partir de colaboraciones con departamentos y centros de investigación de la Universidad de Granada. En la obra de Javier Montoro Campoy la idea de proceso prevalece a la del resultado, siendo el suyo un trabajo que hunde sus raíces directamente en los presupuestos virtuales de lo que antes llamábamos postmodernidad y hoy, una vez comprendida la incapacidad de lo contemporáneo para ser contenido por el lenguaje, llamamos de muchas formas o ninguna. La ironía como un modo de declaración de principios hacia la apertura, la continuidad y la ausencia de conclusión es clave en una propuesta que puede entenderse como un «trabajo científico fallido», definición que, por otro lado, se ajusta como un alegórico guante al momento histórico presente.
Breve curriculum
Javier Montoro Campoy (Villacarrillo, 1990). Vive y trabaja en Madrid. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Granada y actualmente se encuentra desarrollando su TFM sobre Raymond Queneau dentro del marco del Máster en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual (UCM-UAM-MNCARS). Ha expuesto en diferentes espacios, desde el centro de iniciativas culturales EL PÓSITO (Loja, 2015), la Galería-Anticuario Ruiz Linares (Granada, 2016) o en el festival FACBA, en la convocatoria de 2016 y de 2018.
Metros cuadrados de la casa-estudio
30 m2
Horario de trabajo
De 2 a 5 horas unos 5 días a la semana. No hay ni horas ni días fijos de trabajo, me adapto al horario de mi otro empleo como vendedor
Materiales
Papel suelto
2 o 3 carpetas
4 o 5 blocks
11 rotuladores, 8 bolígrafos y 2 lápices
Ordenador portátil (acceso a internet, Photoshop e Ilustrator)
Cámara de fotos
Música
Spotify
Lecturas
Más que leer, últimamente escucho ponencias y clases de filosofía a través de YouTube. En los últimos meses sigo especialmente el canal de la fundación Gustavo Bueno y del filósofo Ernesto Castro
Número de pósters, postales, cuadros con que se decora la pared
2 fotografías
2 láminas
1 dibujo
1 pieza del estudio de diseño de Antonio Serrano Bulnes
2 jarras
(Por todos lados, pequeñas cosas con mucho valor simbólico personal)
Tipo de calefacción: butano, gas natural, eléctrica
Gas natural
Tipo de luz
Solar e incandescente
Mobiliario del estudio
1 perchero
1 mesa
1 mesa baja
6 sillas
1 sofá
Varios muebles y armarios
(Trabajo en la mesa casi en exclusiva)
Coste al mes
Alquiler: 350 €
Facturas: 50 €
Materiales: 5-8 €
Total: 408 €
Exposición abierta al público del 6 de marzo al 12 de abril de 2018 en la Facultad de Bellas Artes, Avenida de Andalucía s/n, Granada
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