Francis Alÿs sostiene ante Sarah Thornton que los artistas cuentan con el privilegio de la “licencia poética”, cosa que, una vez dada, puede ser difícil de retirar. Y poco después la reportera aborda el tema principal de su investigación. «¿Exactamente qué clase de artista es usted?, le pregunto a Alÿs. La pregunta parece sorprenderlo. Tararea una melodía y comenta que no ha pensado mucho en eso. “Un catalizador –dice por fin […]-. Allí es donde entra en juego el componente artístico, estrictamente hablando. Soy una partera. Sí, soy como una partera […]. No soy un inventor. ¡Soy el que está al lado!”, agrega con una carcajada. Medina parece un poco incómodo con el comentario, pero finalmente se afloja y levanta el pulgar. “Es un tropo socrático –dice con alivio-. Sócrates se veía como la partera del pensamiento porque, a través de sus preguntas, daba a luz la verdad”.» Los dos asuntos están presentes en la deriva de Andrés Arjona, protagonista de Eco oscuro, de inminente aparición en el contexto de la próxima exposición de Dora García. Lástima no haberlos leído antes.