Hablan a partir de ahora algunos estudiantes que han participado en las actividades de difusión del Centro en la Exposición invisible, por sus palabras ya podemos empezar muchos a buscar otro oficio…
(…) Carlos nos fue explicando poco a poco y muy detalladamente cada una de las obras expuestas, aparte de enseñarnos otro tipo de arte, nos enseñó a escuchar. Sí, sí a escuchar, porque, por muy extraño que parezca, el más común de los sonidos, el que escuchamos todos los días, ya sin prestarle atención, provoca una emoción diferente en cada uno de nosotros.
Como ejemplo, propongo colocarse en la entrada de un supermercado, y escuchar. Al principio puede parecer que no hay ningún ruido al que se deba prestar atención, pero al cabo de unos minutos podemos descubrir nuevos sonidos que siempre han estado ahí, pero que nunca nos hemos parado a escuchar. El simple tecleo de una cajera en una caja registradora, una moneda que se cae al suelo, dos carritos de la compra que se chocan, el zumbido de los refrigeradores…
Ahora, de todos estos sonidos cotidianos, podemos sacar una emoción. Podría ser cansancio, nerviosismo… En cada uno de nosotros, puede aflorar una sensación distinta, pero estas son las que me provocan a mi el barullo del supermercado.
Después de esta visita al Centro José Guerrero, he aprendido a disfrutar más de los sonidos que me rodean, y aunque mucha gente diga lo contrario…
¡El sonido de una pala excavando sin parar, SÍ es arte!
Ángela Peinado Estévez
11-12 años
C.E.I.P. Dr. Jiménez Rueda
(Atarfe, Granada)
(…) Me impresioné al ver todo lo que se puede hacer, imaginar, percibir, y compartir con los demás compañeros escuchando un sonido en una instalación determinada. Estuvo genial, se trataba de escuchar sonidos, pensar en algo que se parecían y los comentábamos a través de las preguntas que nos hacia un fantástico guía que nos hacia pensar cada vez mas. Unos decían una cosa, otros otra…hasta que llegábamos a a la conclusión. No se puede imaginar todo lo que se puede hacer escuchando un sonido. Con esta fantástica y espectacular experiencia he aprendido, en primer lugar, a escuchar más a los demás y a saber lo mucho que se puede percibir y aprender en el mundo del arte. Al principio no me gustaba el arte, y las clases relacionadas me aburrían mucho, pero a partir de esta experiencia, cada vez me resultan más interesantes.
Creo, que si tengo otra oportunidad, volveré a visitar un museo de arte sonoro. Me gusto muchísimo, me resulto mucho más interesante de lo creía y parecía y mas bonito que los otros museos que yo he visitado, es decir, de pintura. Con este mensaje quiero decirle a toda la gente que pueda leerlo, que se anime y que nunca desaproveche estas fantásticas experiencias, porque nadie sabe si vas a poder ir otra vez en tu vida o en otro momento.
Noelia Morante Ramírez
14-15 años
I.E.S. Montejícar
(Montejícar, Granada)
La exposición invisible me ha ayudado a conocer más tipos de arte porque hasta ahora yo sólo entendía por arte la arquitectura, la escultura y la pintura.
El tiempo que estuvimos en el museo puede comprobar que el arte sonoro es muy interesante y ayuda por medio del sonido a visualizar en tu imaginación esa situación sin necesidad de verla. La forma de la habitación, sus dimensiones, su luz y otros detalles hacían posible que esa visión que percibíamos se acercara más a lo que querían que imagináramos.
Gracias a esta exposición me he dado cuenta que el arte sonoro es un arte impresionante y me ha abierto las puertas a otro tipo de arte para mí desconocido. Desde que he visto esta exposición ya tengo un gusto más en mi lista y lo que deseo es que muchos museos hagan exposiciones de este tipo para poder acudir a ellas
Amelia Navarro Píñar
14-15 años
I.E.S. Montejícar
Montejícar (Granada)
(…) Hemos estado visitando el Museo José Guerrero de Granada para ver la exposición invisible. La verdad es que lo que se dice ver, vimos bien poco, tan sólo altavoces y reproductores de DVD. Y es que, nosotros pensábamos que íbamos a ver cuadros, a lo que normalmente estamos acostumbrados cuando vamos a los museos.
Y sin embargo lo que nos encontramos allí, era otro tipo de arte, que hasta ahora desconocíamos: el Arte Sonoro.
Cuando entramos a la primera sala, Carlos dijo que nos sentáramos en el suelo (para empezar eso ya era extraño, ¿cuándo habíamos visto un museo sentados en el suelo?) y empezó a explicar y a preguntarnos cosas que la mayoría, nunca nos habíamos planteado.
Allí había una serie de reproductores de música, en cada uno se escuchaban sonidos diferentes. En la segunda, analizamos el sonido y cada uno dimos nuestra opinión de lo que nos parecía que era, y casi todos coincidíamos. La tercera sala se correspondía muy bien con los sonidos que sugería la tortura de un hombre. Por sus pequeñas dimensiones y su pobre y escasa luz.
Con esta visita a la exposición ha nacido para mí un nuevo arte.
Natalia Sánchez Rodríguez
14-15 años
I.E.S. Montejícar
Montejícar (Granada)
Cuando visité la exposición invisible, aprendí a escuchar muchas cosas que normalmente oímos, como el sonido acústico.
Hay dos clases de sonidos: el sonido y la música.
Pensamos sobre el sonido y la música que oímos a nuestro alrededor (como un hombre cavando un hoyo).
Carlos nos explicó muy amablemente cómo son las cosas que hay en nuestro entorno. Estuvimos en varias salas. A mi me gustaba cómo nos explicaba las cosas, era de una forma que nosotros entendíamos a la perfección. Por último, pasamos a otra sala donde estaban algunos cuadros de José Guerrero.
Al terminar, bajamos en el ascensor y me sorprendió que allí se emitían sonidos extraños.
Me lo pasé muy bien escuchando. La visita fue estupenda.
Manuel Jesús Díaz López
11-12 años
C.E.I.P. Dr Jiménez Rueda
(Atarfe, Granada)
ola ke feos ajajqa
bueno es chevere todo lo q hacen y continuen asi no pzz