El cine es el arte de la perversión más refinado, no nos da lo que deseamos, sino que nos dice lo que tenemos que desear, ésta y otras reflexiones más proceden del descubrimiento de la semana: The Pervert’s Guide to Cinema, un documental en el que Slavoj Zizek conduce la mirada del espectador después de cada escena dentro del mismo ambiente. Como ejemplo, Zizek analizando el juego de reverberaciones de Lynch en la misma habitación de Terciopelo Azul o el retorno de lo abyecto en el baño de La Conversación (Coppola, 1974). Dedicado a algunos colegas, quienes siguen pensando que el discurso cinematográfico nunca será tan complejo y múltiple como el artístico.
Deja una respuesta