Se reproduce en aquella escena la consabida querelle entre temperamentos clásicos y románticos. La podemos ver además en otra idea que Curieses atribuye a Bacon: la de la carne y su sensación como “otra forma de paisaje”, la de la relación entre la pintura y la piel, una de las constantes del Diario. El caso es que esa idea la ha abordado también, con no peores resultados, Pedro Morales Elipe, como puede comprobarse especialmente en los catálogos de sus exposiciones Apolo y Marsias y La piel (el pintor acaba de estrenar su web, donde están disponibles). En un sentido, está cerca de Bacon y habla de lo mismo, pero su enunciación es muy distinta (en uno de los textos, de hecho, Morales cita a Rothko).
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