Os dejamos el vídeo completo de la 6ª conferencia del Ciclo Cuarenta pinturas en busca de voz, celebrada el 29 de septiembre de 2014 en el Centro José Guerrero.
Para conmemorar el centenario del nacimiento de José Guerrero, el Centro que lleva su nombre invita a escritores, historiadores del arte y artistas a elegir una obra de la colección para que sea expuesta, y a explicar las razones que motivan la elección. Todos ellos son buenos conocedores de Guerrero y de la colección del Centro; en muchos casos han estudiado a uno u otra. Pero esta vez se trata de una aproximación menos académica, más personal.
Súplica, 1975
Óleo sobre lienzo
102 x 76 cm
Colección Diputación de Granada, Granada
En esta ocasión, Rafael Juárez y Andrea Villarrubia han elegido para esta sesión un cuadro de José Guerrero, Súplica, que no forma parte de la colección del Centro, pero que está en su origen, porque fue el primero que adquirió la Diputación de Granada para su colección de pintura contemporánea, en 1989. Se trata de una obra pintada en 1975, en el umbral del regreso de Guerrero a la abstracción, pero que muestra aún una presencia inequívoca de su etapa de las fosforescencias. Pertenece, además, a otro umbral: el del tiempo histórico de la Transición política española, que para la generación de los ponentes de esta tarde supuso la liberación de obligaciones impuestas por la ineludible oposición en todos los campos a la dictadura; en pintura, concretamente, como ha señalado una muy bien informada historiadora del arte, se abrió paso la posibilidad de sustituir el relato por la imagen y en muchas casas los carteles icónicos del Guernica o de las propuestas del Equipo Crónica fueron cediendo su espacio a las ventanas de futuro que abrían las serigrafías de pintores como Guerrero. Pero por qué, si solo es una imagen, recibe un cuadro un título tan connotado de sentimientos: Súplica. Quizá sea momento de que se oiga en este ciclo la voz de los poetas, entre quienes tan a gusto se sintió siempre Guerrero.
Rafael Juárez (Estepa, Sevilla) fue librero entre 1979 y 1992 y miembro del equipo de las publicaciones de la Diputación de Granada entre 1993 y 2005; desde esa fecha trabaja en la Fundación Francisco Ayala. Su permanente afición literaria le ha permitido participar en no pocas iniciativas de promoción cultural en los últimos cuarenta años, amén de haber publicado cerca de trescientos poemas.
Andrea Villarrubia nació en Tetuán. Desde su adolescencia vive en Granada. Como profesora de educación secundaria, especialidad de Lengua y Literatura, ha hablado incansablemente de poesía. En las aulas y fuera de ellas ha puesto voz a poetas de todo el mundo y ha hecho de la lectura en voz alta un modo de mostrar la literatura a todo tipo de personas. Entiende que pintura y poesía están íntimamente unidas y que la palabra y la voz pueden ayudar a mirar con emoción un cuadro.
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