Si puedo ahora trazar la línea que, partiendo del concierto del viernes, llegue a la noticia de esta mañana pasando por el epígrafe del Yi-King que ayer me trajo un amigo y colaborador del Centro (“Tratar a los difuntos como si estuvieran muertos sería una falta de afecto hacia ellos; esto no puede hacerse. Tratarlos como si fueran vivos es carecer de sabiduría. Esto tampoco conviene. Por esta razón todos los objetos que sirven en las ofrendas deben de ser imperfectos y defectuosos”), es en parte gracias a Battiato. No tengo muy claro el dibujo resultante, pero sí que es imperfecto por precipitado, tembloroso, inseguro. De modo que confío en que sea un buen homenaje.
Gracias por inspirarnos tanto.
Que la tierra te sea leve.
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